viernes, 23 de noviembre de 2012

Criollos de Antaño: Dúo Vargas-Andrade


César Andrade y Julio Vargas



Entre nuestras pesquisas musicales e históricas, nos encontramos con esta nota publicada en el diario "El Comercio", la cual reproducimos en su integridad, para que sea analizada y estudiada ya que recoge pasajes de nuestra música criolla sobre todo en la etapa llamada “Guardia Vieja”.


Hablan dos Criollos de Ley.
“Ya tenemos siquiera un día al año para exaltar nuestra música Criolla”.

50 años unidos en arte, en afecto, en festejos, alegrías y tristezas, tienen dos amigos entrañables: Julio Vargas y Cesar Andrade, los “Maestros” del folklore Criollo, magníficos e inigualables intérpretes de música Peruana, que la sienten y la viven, en su más pura esencia y contenido espiritual.

Los encontramos juntos, en la tarde de ayer; como siempre: juntos, alegres, conversadores, evocativos. Uno  a otro se echa la gloria; ambos son de los viejos tiempos Bajopontinos. Vargas nació en Huaral, pero ya a los dos años de edad vivía en el barrio del Rímac; Andrade nació en Puente Amaya y entre ese barrio y la Calle Copacabana ha vivido la mayor parte de su vida.

Toda una tradición encierran, en sus recuerdos, Vargas y Andrade; una tradición Criolla: Jaranera y altiva, señorial y evocadora. Estuvieron, nos dicen, en memorables fiestas donde Los Peral, y con Federico Calmet, en la Hacienda Caballero y con el “cojo” Guevara en la Hacienda Márquez. Visitaron los salones de la Vieja Lima, con “gente de lo mejor” y al lado de don Pancho Graña hicieron criollismo en “Casas de Rango”.
Al entrevistarlos para “El Comercio”, ambos hablan a la vez, casi pudiera decirse que en dúo, ya que están perfectamente identificados entre sí, por la amistad de medio siglo que los vincula ya familiarmente.

Vargas dice: “La Marinera debe bailarse a ritmo lento; ahora se está perdiendo estilo, ritmo y sabor”.  Andrade dice: “Ahora, en radios y salas de espectáculos y fiestas, hay Marineras con Tondero y Resbalosa: todo seguido; ya no hay quien cante Tristes; hay muy bonitos valses Criollos, pero se ejecutan y bailan a ritmo lento o acelerado, no como debe hacerse”.

Vargas y Andrade tienen centenares de páginas musicales criollas limeñas y Jaraneras, especialmente que forman su repertorio; no están escritas, las saben de memoria.
Eran capaces Vargas y Andrade de cantar cien piezas seguidas sin repetir ninguna; su repertorio, pues, es vastísimo y de incalculable valía; refleja diversas etapas, costumbres, tradiciones, leyendas. Ellos dicen que “eran” pero los que bien los conocen, afirman que “son”. Los años han pasado pero ellos se sobreponen a la edad.

“No hemos compuesto música, cantamos fielmente las canciones que hemos escuchado de nuestros antepasados y de los antiguos criollos Peruanos; tenemos el más variado folklore Limeño en nuestro repertorio y, además, Tonderos, Tristes, Yaravíes; de la música internacional, sabemos muchos pasillos que ejecutamos y cantamos bien” – “Mi hermano Cesar Andrade si es compositor”.

Andrade dice: “Solo dos piezas he compuesto. Una de ellas, la recuerdo, fue titulada “Victoria”, en recuerdo de una ilusión y a ella estuco dedicada: la letra fueron versos de calendario: empezaba así:

“Dicen que los niños duermen
Bajo el cuidado de un ángel…”



Luego Andrade, ante la oposición de su “hermano” Vargas, nos afirma: “Para mí, entre todos los que he conocido, no ha habido hasta ahora cantor criollo más completo que Julito Vargas: sabe hacer primera, segunda, contralto, canta Marineras, Yaravíes, Resbalosas; es un cantor completo; lo domina todo; es la mejor expresión de nuestro criollismo; como Joselito, es capaz de hacer los tres tercios”.
Andrade, opuesto a este elogio, tan merecido y tan espontaneo, de su más íntimo admirador y su “hermano” cincuenta años, nos pidió que no consignáramos esa declaración.
Vargas nos dijo que, actualmente “se ejecuta y canta Marineras y Valses a ritmo acelerado; hacen perder el ritmo”.

Andrade afirma: “La Marinera surgió en los salones, bajó a los callejones; se le ha estado quitando su esencia; es preciso que ahora vuelva en toda su pureza a tocarse, cantarse y bailarse”.

Ambos han sido jurados en numerosos concursos de música y canto criollo. Ellos premiaron “La Flor de la Canela”, aquilatando méritos de Chabuca Granda.

“Criollos de pura Ley: Pancho Graña, el “ñato” Carrera, Rosa Mercedes Ayarza”, recuerdan a Pancho Ferreyros “una voz con vida, muy dulce”; al “gran señor” don Miguel Miro Quesada, a quien acompañaron muchas veces a festejos sociales”.

Andrade nos dijo: “Don Luis Miro Quesada, fue mi testigo de matrimonio”. Añoran, luego, ambos, viejos momentos de la Lima Jaranera de antaño, de los señores que bailaban Marinera “que nació en las cumbres; hasta en Palacio de Gobierno se bailaba a las cuatro de la madrugada”. Cuentan de un gran señor que, para halagar a varios jóvenes de sociedad, los enviaba a aprender Marinera donde un moreno, apellidado Arredondo, quien les enseñaba lo que podía, diciendo: “Es difícil hacerles bailar Marinera, que ésta es muy celosa y no se deja manosear”.

Y así, afirman ambos a dúo: “Hay que sentir y vivir la Música Criolla; hay que destacar que en todas las épocas el más criollo ha sido don Pancho Graña; entre los no muy nuevos, hay que destacar a Lucho de la Cuba y a Filomeno Ormeño y, también a La Criollita, por su sabor criollo y a Las Limeñitas, un dúo formidable”.
¿Compositoras identificadas con el Criollismo? Entre las modernas, las mejores: Chabuca Granda y Alicia Maguiña.

¿La Reina de la Tradición? “Bellísima, la conocemos; es toda gracia y distinción y criollísima: baila muy bien la Marinera, la siente, la vive”. “Las otras dos gracias que representan a Arequipa y a Trujillo no las conocemos personalmente, pero sabemos que hacen un buen conjunto con María Elena Graña García Miró”.

¿La Fiesta de la Tradición? “Un magnifico acierto. Así se dedicará siquiera un día al año para exaltar la Música Criolla tradicional”.

Aquí afirma el cronista: La tradición criolla, Limeña, en música y canto, en la exacta interpretación de aires Peruanos, la representan y muy dignamente: Julio Vargas y César Andrade, dos criollos de “Primera Ley” que hace cincuenta años están unidos, en un solo afán Peruanisimo y de gran trascendencia: divulgar nuestro rico, variado, emotivo y sugerente folklore Peruano. Sobre ellos queda mucho por decir.


Tomado del diario “El Comercio” en su Edición de la Mañana, del día Lunes, 2 de junio de 1958



Gino Curioso Solis
gcurioso1974@hotmail.com

3 comentarios:

  1. Gracias Gino Curioso. Este dato que das sobre la Musicalización hecha para componer el Valse "Victoria" por Andrade, complementa el estudio de los Textos (Basales interpolados de estrofas de Juan de Dios Peza, primera edición de 1891 y una estrofa proveniente del Cante Popular Español de hace siglos, registrado por Demófilo en su Tratado de Los Palos del Flamenco publicado a fines del siglo XIX). Lo curioso es que como nos indica: lo toma del Calendario, que como sabemos se vendía en Lima y muy probable que sea el famoso "Galván" que se traía de México, que publicaba diversos datos curiosos desde efemérides, poemas ,etc. Lo que grátamente me sorprende es que según se desprende: el texto ya estaba de esa forma confecionada ( de dos fuentes ) cuando llegó a las manos de Andrade; no se hizo por añadiduría en el tiempo como se maneja esa Constatación en la mayoría de casos que hemos estudiado. Finalmente, reitero mi agradecimiento y horita sobre el pucho lo añado. dime ¿aparece el nombre del cronista que tomó la entrevista o su seudónimo al menos...?....para que tenga más rigor mi trabajito. Que tú, Darío y mi Tía Enrriqueta me hacen el honor de leer.= http://nemovalse.wordpress.com/2011/06/27/2-valse-victoria-analisis-de-textos-continuacion/

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  2. Gino, es una exraordinaria nota y mayor el mérito de ponerla en valor. Cuántos de los locutores de hoy saben y hablan de estas grandes figuras?. Son muchos los aportes que encontramos en este artículo como el ritmo con que se cantan marineras y valses, lo de Victoria, la importancia que tenían en aquellos tiempos los tristes y yaravíes.
    Un abrazo y que Viva el Perú

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